Muy lejos queda ya aquel 16 de enero de este nuevo año en el que ganábamos en nuestro feudo por 3 goles a 1 al Zaragoza y que nos hacía mantenernos entre los 8 primeros clasificados e irnos a este mes de parón con muy buenas sensaciones.
Para los equipos estos parones nunca se sabe si son buenos o malos. Si cortan rachas positivas, si hacen que recuperes jugadores lesionados, si la plantilla necesita descanso o no, si en este tiempo puedes hacer que se integren a la plantilla posibles nuevas incorporaciones del mercado de invierno etc. el caso es que de vez en cuando ocurren y tenemos que aceptarlos y adaptarnos de la mejor manera posible.
Para ser sincero, a la mayoría de jugadores, por no decir a todos, estos parones se nos hacen eternos. Las semanas se hacen mas largas de lo común, los entrenamientos parecen que son mas pesados, y los días pasan más y más lentos que en la normalidad. Y es que entrenar día a día sin tener ese objetivo de cada fin de semana, sin tener el gusanillo de la competición, hace que sientas que te falta algo.
Pero todo este tiempo ya se ha pasado y en 2 días volvemos a competir. Los descansos y muchos entrenamientos con mas carga de trabajo nos han puesto a punto para afrontar este último tramo de la temporada con las pilas cargadas y con muchas de ganas de seguir haciendo buenos partidos y sacando resultados que nos permitan hacer una temporada de ensueño.
Ahora tenemos 4 partidos muy complicados, visitamos a domicilio consecutivamente a Navarra y Jaén, nos visita el Barcelona y vamos a Valencia para enfrentarnos al Levante. Todo esto antes de disputar la Copa de España de Madrid.
En este mes veremos como nos ha sentado el parón, si ha sido bueno o nos ha perjudicado. Pero de momento…
¡toca volver a competir!
Un saludo
Jose Carlos.
