
Cambios creo que es la palabra que mejor definiría el comienzo de esta nueva temporada.
Así, empezamos mudandonos a la capital como residente interna de la Blume, el C.A.R. de Madrid. Todo ello supone un nevo entrenador, nuevo programa de entreno, nuevos compañeros… Son algunas de las cosas que más han cambiado este año.
Me adentro a la vida universitaria como estudiante de Física de la UCM, una carrera que aunque la ponen de difícil, guarda muchos secretos que quiero descubrir.
Como último año de Junior, esta temporada me planteo varios objetivos, pero como principales, diríamos que son el poder volver a representar a España.
Los grandes internacionales que me esperan este año son la Copa del Mundo de marcha que se celebrará en Mayo en Taicán (China) y el mundial Sub 20 que será en Tampere (Finlandia) que coincidirá con las últimas semanas de Julio. Destinos y competiciones muy exquisitas por las que estaremos luchando durante todo el año.
Mi adaptación a la gran ciudad está siendo bastante positiva, me gusta mucho la carrera y el ambiente por el que me muevo, tanto deportivo como universitario. Nunca pensé que me gustaría Madrid, con sus coches, acumulaciones de gente, el ir corriendo a todos los lados… Y un paseo en bici por la Casa de Campo me quita la añoranza de mi monte.
Aunque no todo es tan perfecto como puede parecer, ya hace un mes que no puedo comenzar la pretemporada por molestias en la parte externa de la rodilla derecha, ante el cuidado de los fisios y mi entrenador solo queda tener paciencia y esperar al día que pueda correr otra vez… Pero como bien dice mi padre “Al mal tiempo buena cara”. Así que aprobechamos el tiempo haciendo otras cosas.
En mis próximos post podéis ir siguiendo la evolución de mi lesión y así comenzar a contaros cosillas sobre mis próximas competiciones. 🙂
