
Después de nuestro ultimo partido de Liga ASOBAL contra el Quabit BM Guadalajara en su pista, nos quedamos un poco chafados ya que la derrota nos impidió jugar la Copa ASOBAL en León.
Para mi fue un partido especial ya que en el Guadalajara juega mi hermano Chema Márquez. Ya estos últimos años nos hemos enfrentado varias veces y suele ser algo extraño porque llevamos toda la vida jugando juntos en el mismo equipo. Pasar de eso, a ser rivales en el que cada uno busca lo mejor para su equipo y para él mismo hace que sean partidos raros pero divertidos de jugar.
Esta vez le tocó ganar a él, pero sabe que el partido de vuelta en el Palau D’Esports de Granollers van a tener que sudar la gota gorda inquieren sacar algo positivo de ahí.
Ahora ya queda menos de una semana de descanso para volver a los entrenamientos, tiempo que personalmente me ha venido genial para desconectar del balonmano y poder disfrutar de los míos en estas fechas.
