Para poner punto y final a nuestra temporada, la semana pasada participamos en el mundial que se celebró en Milán. Llegábamos de ganar las dos últimas competiciones internacionales en las que participamos, y donde conseguimos mejorar nuestras marcas personales.
Al ser Año Olímpico sabíamos que el nivel sería muy alto, pero nos sentíamos muy preparados, más que en cualquier otra competición de la temporada. En la última competición en la que participamos probamos a sustituir el salto lanzado del programa corto por uno que tiene mayor puntuación.
Hasta el pasado enero en el programa corto hacíamos un tripe Salchow lanzado, con un valor base de 4.50. Para el mundial quisimos probar suerte con el 3 Flip lanzado, elemento de mayor riesgo, pero también con un valor base de 5.50. Tener el valor base más alto posible en el programa corto nos ayudaría a pasar el corte de la clasificación. Al igual que en el Europeo, solo 16 parejas tienen la oportunidad de hacer el programa largo. En este caso el número de participantes en nuestra categoría sería de 28.
¡Llegamos a Milán!
El lunes y. el martes fueron días en los que solo entrenaríamos dos sesiones de 30 minutos. Una en la pista de entrenamiento, y otra en la pista principal donde se celebraría el evento, ¡Y menuda pista!. Conocido como Mediolanum Forum, es un edificio que acoge diferentes eventos, desde conciertos a Campeonatos del Mundo. En esta ocasión pusieron una pista de patinaje que abarcaba casi la totalidad de la superficie.
El martes al final de la segunda sesión de entrenamientos tendríamos el sorteo del orden para el corto, ¡conseguimos pescar el numero 13! Esto nos permitió estar en un buen grupo de calentamiento.
La competición empezaría el miércoles con las chicas, a pesar de que lo ha intentado en varias ocasiones nuestra chica senior, Valentina Matos, no ha conseguido la puntuación mínima que le daba acceso al Mundial, por lo que tendremos que esperar al menos hasta el año que viene para estar representados de nuevo en la categoría.
Después llegaríamos nosotros, las sensaciones eran muy buenas. Entramos al calentamiento de 6 minutos, y todo salía bien. Éramos los primeros del grupo, así que no abandonaríamos el hielo. Patinamos nuestro programa, ¡y salía todo genial! Fuimos a ver la puntuación, ¡y conseguimos batir nuestra marca personal!
Sería después cuando nos dimos cuenta que uno de los elementos, la espiral de la muerte, no nos contaría. Este elemento nos hubiera dado 3.5 puntos más. La competición seguía, y al final no conseguimos pasar a la final, que se celebraría el jueves. Aún así estamos muy contentos con el resultado.
Ahora, después de unas pocas vacaciones, ¡nos toca prepararnos para la temporada que viene!
